- Ubicación: Larrés, Sabiñánigo (Huesca), España
- Fecha: 2019
- Superficie: 211 m2
- Cliente: Particular
- Aparejador: Pedro García Berdonces
- Constructor: Autoconstrucción
- Fotografía: Iñaki Bergera
Situada en Larrés (Sabiñánigo), se encuentra en un entorno catalogado como Conjunto de interés ambiental.
Esta “casa de pueblo” (año 1888) de anchos muros de piedra, constituida por dos cuerpos, presenta un volumen típico de la arquitectura tradicional popular de la zona, rotundo y sencillo, pero a la vez singular por sus proporciones (estrecha y alargada) y su verticalidad. Su proporción, unida a la situación encajada entre edificios muy próximos (entre ellos la iglesia), deriva en una escasa incidencia solar.
El exterior presenta una estética tradicional. Dada la protección ambiental, el volumen se respecta y se opta por acabados y detalles propios de la arquitectura local. Los dos cuerpos, ambos revocados en origen, presentan diferentes calidades de mampostería, lo que explica la combinación de sendos acabados, la piedra vista y el revoco de mortero de cal. La nueva cubierta mantiene la geometría y apariencia originales, donde la cornisa y el vuelo de las leras se reinterpretan para integrar y ocultar la canal de pluviales.
El tratamiento del interior, en el que predominan la luz, las líneas sencillas y el blanco, contrasta por completo con la tipología de vivienda típica. La solución adoptada, pensada específicamente para sus nuevos habitantes, una pareja joven con un presupuesto ajustado, consiste en vaciar todo el volumen donde la envolvente se mantiene y se mejora. Las escaleras y el patio interior ocupan una posición central protagonista y reorganizan el espacio en “medias plantas”. De esta forma conseguimos que la luz, captada a través de los lucernarios (aperturas de cubierta) y de los huecos más altos en la fachada sur, inunde el vacío y beneficie a todas las estancias. Aunque los dormitorios pueden independizarse, la vivienda forma un único espacio fluido donde todas las plantas y estancias se interrelacionan. En esta calidad espacial y lumínica reside el “lujo” de esta vivienda.
La climatización de la vivienda se resuelve mediante un suelo radiante y una bomba de calor aerotérmica que se conecta a su vez a las placas solares fotovoltaicas situadas en cubierta. El edificio tiene un consumo de energía primaria no renovable y unas emisiones de dióxido de carbono muy bajas que corresponden a una Calificación Energética A alta.
COLABORADORES |
Arquitecta: Clara Cortaire Fernández Ingeniería estructuras: Fernando Calavera Opi Ingeniería instalaciones: Atain |
Ubicación
De interés
- Vivienda en «medias plantas»
- Bajo consumo energético (placas solares, aerotermia)
CLIENTE
AÑO
2019