Casa Rural Os Ormos

La intervención se ubica en el núcleo rural de Espuéndolas. Supone la transformación de dos edificaciones anexas a una vivienda tradicional, en la que actualmente viven miembros de tres generaciones distintas de la misma familia.

Los volúmenes de la vivienda se localizan en la zona norte, y al sur de estos, en dos “brazos” a sendos lados de un gran patio, las distintas edificaciones anexas. Estos corresponden a antiguos almacenes relacionados con la explotación agropecuaria de tipo familiar que en su día se desarrolló en la finca.

Hace unos diez años, se realizó una primera intervención de rehabilitación integral de uno de esos anexos (extremo sureste), convirtiéndolo en dos apartamentos de turismo rural denominados “Os Ormos”. El progresivo deterioro de las otras dos edificaciones anexas –o pajares- (zona oeste), junto con un balance positivo de la experiencia con los apartamentos llevan a los habitantes de la finca a plantearse una intervención similar en los pajares como una manera de amortizar la inversión requerida para afrontar la rehabilitación y/o conservación de estos.

Con geometría en forma de “T”, se trata de dos construcciones rectangulares comunicadas entre sí, y comunicadas a su vez con la vivienda principal por la planta baja. El buen estado constructivo del pajar norte, más cuadrado y contiguo a la vivienda, permite su rehabilitación, no así el del pajar sur que es de nueva planta, aunque respetando el volumen y los materiales actuales.

La intervención busca diversificar la oferta actual para dar cabida a necesidades y clientelas distintas, ampliando así el abanico de posibilidades de reservas y aumentando las probabilidades de “llenado”. Se descarta pues la creación de más apartamentos de dos habitaciones, y se enfoca los “pajares en T” como una gran Casa Rural, pudiendo así recibir grandes grupos o familias, y disponiendo de espacios comunes dimensionados para ello. No obstante, para una mayor flexibilidad, y siempre con el objeto de potenciar las reservas, la solución adoptada no renuncia al alquiler por partes, posibilitando la utilización parcial de las instalaciones disponibles, o incluso bajo la modalidad de alojamiento compartido con servicio de desayuno. Como en el estado original, el edificio es de dos alturas -baja y bajo cubierta-. Cada planta queda escalonada con desniveles que responden a la topografía existente del lugar, de manera similar al escalonamiento de los forjados de los edificios preexistentes.

El acceso principal al edificio se establece desde el patio, en la fachada este, en el punto de unión entre los dos volúmenes (“edificio sur”, “pajar norte”) en “T”. Un primer vestíbulo protege los espacios interiores y conduce a un lado (sur) a la zona común de cocina-comedor-salón y a una escalera que sube a la planta primera del edificio sur, con dos habitaciones y sus respectivos baños. Del vestíbulo de entrada, se pasa a un distribuidor y a una escalera que conduce a la planta superior del pajar norte que alberga tres habitaciones con sus respectivos baños interiores. La planta baja del pajar norte cuenta con otras dos habitaciones dobles con baño, una de ellas accesible,a las que se accede directamente desde la fachada este, a través del patio central. En la planta baja de la vivienda principal, también con acceso desde el patio, se ubica otra sala de estar para uso de los huéspedes.

La apertura de más huecos y de mayor tamaño es inevitable dado el nuevo uso. Además, al contar con una fachada oeste semi-enterrada y dando a otra propiedad (sin derecho de luces), y una fachada norte colindante/medianil con la vivienda principal, todos los huecos de iluminación/ventilación deben necesariamente concentrarse en las únicas fachadas disponibles, este y sur.

No obstante, a pesar de estas condiciones o limitaciones, en la larga fachada este sigue predominando el macizo sobre el hueco, propiciando una mayor integración del edificio en el entorno tradicional. En cuanto a la fachada sur, mucho más corta y reducida, la mejor desde el punto de vista del ahorro energético (calor +iluminación natural), siendo además el edificio de nueva construcción y siguiendo los preceptos de la arquitectura bioclimática, se opta por optimizar y aprovechar esta orientación para abrir un único hueco vertical de gran dimensión. En la planta baja, este hueco proporcionará la necesaria luz y vistas que requiere una sala de estar-cocina-comedor de estas dimensiones para los estándares actuales de calidad y confort que hoy se buscan y exigen.

La estructura de los forjados interiores y de cubiertas de sendos edificios es de madera. La cimentación y estructura vertical en el caso del edifico sur es de hormigón armado.

La envolvente térmica del edificio incluirá espesores muy importantes de aislamiento, ventanas (carpintería y vidríos) de alto rendimiento y se cuidará la estanqueidad de la construcción en general de manera a conseguir una alta eficiencia energética y dotar a los espacios de las condiciones de confort necesarias con el menor consumo energético posible.

Se ha escogido una instalación de aerotermia para producción de agua caliente y calefacción a baja temperatura con un sistema emisor por suelo radiante.